El zinc (se puede
obtener a partir de los frutos secos, las carnes, espárragos y berenjenas) es
el mineral encargado de ayudar en el
fortalecimiento capilar y mejorar el
color natural del cabello, su
deficiencia ocasiona una disminución tanto la longitud como el grosor de crecimiento del cabello
Cuando el cabello es
sometido a tonalidades semipermanentes pueden deteriorar la fibra del cabello,
por eso es conveniente aplicar mascarillas reparadoras con proteínas.
Sabes que la
queratina es uno de los principales
componentes del cabello? Y la podemos
obtener a partir del consumo de proteínas (pescado, carnes, aves, lácteos y
huevos)
Una alimentación baja
en proteínas (carnes, aves, pescados y lácteos), puede ocasionar un cabello frágil, lacio, despigmentado, fácil de arrancar y sin
brillo.
Existen entonces
algunos nutrientes indispensables para un cabello saludable: zinc, hierro, azufre,
magnesio, yodo, calcio y selenio, vitaminas del grupo B y vitamina A serán los
responsables de favorecer el crecimiento de un cabello sano.
El hierro, es
fundamental para evitar la caída del cabello, ya que es un nutriente clave en el ciclo del folículo piloso, este
nutriente lo podemos obtener a partir de las carnes, el hígado, las leguminosas
(lentejas, caraotas, etc.), y vegetales como la espinaca.
El azufre es
indispensable para la síntesis de queratina
y también ejerce una acción anti seborreica (evita la caspa) lo
encontramos principalmente en el huevo y también en otras proteínas
El magnesio es muy
eficaz en cabellos frágiles y en
tratamiento de la calvicie prematura.
El yodo participa
activamente en el crecimiento y resistencia del cabello, presente en mariscos,
pescados y algas.
El calcio de la
consistencia a la fibra capilar, es decir mejora el grosor del cabello, puedes
obtener este nutriente a partir de los lácteos, el brócoli, las sardinas.
Vitamina B5 o Acido
Pantotenico, está involucrado en el crecimiento del cabello y uñas, se
encuentra en los champiñones, aguacate, brócoli y la yema de huevo.
Otros aspectos
importantes son el agua y el aceite, la grasa es esencial para la
lubricación del cuero cabelludo, por eso
sugerimos el consumo de grasas saludables (las monoinsaturadas y el omega 3)
que la obtenemos a partir de pescados, aceite de oliva, aguacate y maní. Y por
supuesto, el agua es indispensable para hidratar tu organismo.