Regla de los cinco segundos, mito o realidad?
La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquier momento desde su cosecha, pasando por la elaboración a nivel industrial, hasta cuando se prepara la comida en el hogar. Un alimento está contaminado cuando hay en él sustancias extrañas. Estas sustancias extrañas pueden ser de naturaleza química, física o biológica. Una mala higiene personal de quien manipula o vende los alimentos también puede favorecer su contaminación y la propagación de enfermedades.
Se entiende por contaminación cruzada, cuando microorganismos patógenos (dañinos), generalmente bacterias, son transferidos por medio de alimentos crudos, manos, equipo, utensilios a los alimentos sanos.
Por lo general se produce cuando:
- Se mezclan alimentos cocidos con crudos en platos que no requieren posterior cocción como en ensaladas, platos fríos, tartas con crema, postres, etc.
- Hay una mala ubicación de los alimentos en la nevera. Los alimentos listos para comer toman contacto con los alimentos crudos y se contaminan.
- Hay transferencia de contaminantes de un alimento a otro a través de las manos, utensilios, equipos, mesadas, tablas de cortar, etc.
Es increíble que cerca de un 87% de las personas sigan la regla de los 5 segundos y sin dudarlo, recogerían cualquier alimento del suelo y se lo comerían. Esto fue confirmado en un estudio científico realizado por la Universidad de Aston, en Inglaterra, donde se puso a prueba la teoría que establece un tiempo estimado para ingerir la comida que se nos cae al suelo, sin estar en peligro de contagiarnos bacterias.
La investigación, se basó en indagar qué sucedía en un pan tostado, pasta, galletas y gomitas que estuvieron en el piso entre 3 y 30 segundos, expuestos a las bacterias escherichia coli y staphylococcus aureus.
Los resultados fueron sorprendente, efectivamente, el tiempo es un factor significante respecto a la transferencia de microorganismos, además se encontró que las alfombras son más seguras que un piso laminado y los azulejos.
Aparentemente, la regla de los cinco segundos: no haría referencia al tiempo que un microbio puede sobrevivir en una superficie, sino al que necesita para adherirse en una superficie. Pero no significa que pasados cincos segundos vaya a haber un microbio patógeno con certeza.
Hay microorganismos con más afinidad por las superficies que otros, y algunos se adhieren pero no sobreviven. Depende de la bacteria y del alimento.
Por ejemplo, la Salmonella, logra sobrevivir hasta cuatro semanas en una superficie sucia, por lo que el contagio se transforma en una decisión del azar.
Pero la superficie en la que cae la comida sigue manteniendo un rol importante, ya que no es lo mismo que se caiga un trozo de alimento al piso de una casa o una oficina, que suelen estar más limpias, que a una granja o a un parque, donde pueden haber restos orgánicos.
Surge la pregunta: ¿es peligroso ingerir comida que se ha caído al suelo?
En líneas generales, no se puede afirmar que la comida que ha caído al suelo esté contaminada y suponga un riesgo real de afectación a la boca. Esto porque nuestro organismo mantiene cuatro barreras antimicrobianas: la saliva, el ácido clorhídrico del estómago y del tracto gastrointestinal, las sales biliares del hígado y la microflora intestinal.