Somos lo que comemos
Esta frase puede parecer simple, sin embargo denota una serie de eventos metabólicos que interfiere con nuestra salud física y emocional.
¿Sabías que prácticamente toda nuestra salud depende de lo que comemos? Físicamente estamos construidos por millones de células, para sobrevivir cada una debe de alimentarse; la salud de estas estructuras depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar. Lo que comes determina lo que la sangre transporta a las células, ya sea toxinas o nutrientes.
En algunas oportunidades, nuestro cuerpo nos pide ingerir uno u otro alimento, generalmente tienen una connotación emocional por ejemplo: cuando estamos tristes o en los días premenstrual. En estos casos es buscando la sensación de bien estar que encontramos al consumir alimentos ricos en triptófano, aminoácido que favorece la producción de serotonina – hormona de la felicidad y bienestar.
¿Sabías que prácticamente toda nuestra salud depende de lo que comemos?
Físicamente estamos construidos por millones de células, para sobrevivir cada una debe de alimentarse; la salud de estas estructuras depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar. La sangre transporta estos nutrientes a las células y absorbe los productos de desecho. La sangre recibe estos nutrientes de los alimentos que ingerimos recogiéndolos principalmente de las paredes intestinales. La sangre se limpia de los productos de desecho que recoge de las células por medio del hígado y de los pulmones.
El punto más importante de recordar es que la sangre es neutral en el sistema de transporte, sí comes alimentos que son altos en grasas saturadas y colesterol, la sangre recogerá esas sustancias y las llevará a las células tal y como si fueran nutrientes.
Así que lo que comes determina lo que la sangre transporta a las células ya sea toxinas ó nutrientes, es por esto que para fortalecer todos nuestros órganos y sistemas es necesario saber que nutrientes necesitan las células y que toxinas u otras sustancias no necesitan, por lo tanto hay que incluir en nuestra dieta los nutrientes necesarios para la salud de todos nuestros sistemas y excluir los dañinos.
Sabes qué la calidad de tus pensamientos y sentimientos está íntimamente ligada con tu alimentación?
Somos lo que comemos, quiere decir que lo que pensamos y sentimos está profundamente relacionado con lo que nos llevamos a la boca. El referente físico de lo que pensamos y sentimos es el cerebro y éste es un órgano compuesto por células nerviosas llamadas neuronas, éstas al igual que todas las demás células de nuestros cuerpo necesitan de nutrientes adecuados en cantidades adecuadas para su correcto funcionamiento, pero como explique arriba sí la sangre que va ha alimentarlas está pobre en nutrientes, la calidad de la células y de sus funciones será muy deficiente ó sea las funciones de estas células no serán las correctas y gran parte de éstas funciones tienen que ver con nuestra capacidad de pensar y de sentir.
Te proponemos una solución…
Primero hay que evitar los alimentos altos en azúcar refinada, grasas saturadas y colesterol, ya que son poco saludables y además que contienen sustancias nocivas como conservadores artificiales, edulcorantes, pesticidas químicos, hormonas, así como evitar otros elementos nocivos para la salud por ejemplo: Sal, azúcar refinada, grasas saturadas, harinas refinadas y alimentos de origen animal. Todo esto para tener un organismo limpio y libre de toxinas.
Segundo comer abundantes frutas y verduras, granos, semillas, frutos secos, germinados, hortalizas, líquidos de origen natural como lo son agua y algunas infusiones.
Tercero procurar por lo menos de una a dos veces al año llevar un programa de desintoxicación, atención estos batidos o regímenes de alimentación no deben consumirse por más de 48 horas.
Todo esto son medidas preventivas para vivir en salud y con nuestro mejor estado físico mental y emocional.