lunes, enero 13, 2014

Son los frutos secos un aliado para nuestra salud…

Son los frutos secos un aliado para nuestra salud…
          Los frutos secos han formado parte de la alimentación del hombre desde tiempo inmemorial, sin embargo el interés por este tipo de alimento se ha incrementado de forma espectacular últimamente, principalmente por los estudios epidemiológicos que han demostrado los efectos protectores del consumo de frutos secos disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en distintos grupos de personas.
Cuando hablamos de frutos secos nos referimos puntualmente a almendras, nueces, pistachos, nueces de Macadamia, maní, avellanas, merey, piñones; todos ellos han producido un efecto positivo en el perfil lipoproteico, disminuyendo el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad (LDL) en plasma. No obstante, aún no ha sido demostrado si estos efectos se deben únicamente a su contenido y composición en ácidos grasos o a otros componentes minoritarios de los frutos secos como tocoferoles, fitosteroles y fitoestrógenos.
No hay dudas sobre las propiedades benéficas para la salud que tienen los frutos secos; sin embargo, también son un riesgo en consumidores sensibles a alérgenos proteicos presentes en frutos secos.
Los frutos secos son alimentos caracterizados por tener alta densidad energética, presentan un bajo contenido en grasa saturada (<7 por ciento) y un elevado aporte de grasa insaturada (40-60 por ciento). Constituyen también una de las fuentes más ricas de fibra dietética, fundamentalmente insoluble. Diversos estudios epidemiológicos prospectivos realizados sobre amplias cohortes han mostrado que el consumo regular de pequeñas cantidades de frutos secos reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 30-50%. Los estudios de intervención demuestran que la toma regular de suplementos de frutos secos mejora el perfil lipídico, reduciendo significativamente los niveles de colesterol total y colesterol LDL con escaso o nulo efecto sobre las HDL. El efecto de los frutos secos sobre el peso corporal, hasta el momento no existen evidencias de un aumento de peso corporal asociado al consumo de estos alimentos y, sin embargo, algunos estudios de pérdida ponderal sugieren un posible efecto beneficioso en la regulación del peso corporal.
La mitad de su contenido son grasas saludables que ayudan a reducir el nivel de colesterol malo y a incrementar el colesterol bueno. Se trata de grasas saludables porque son insaturadas (mono y poliinsaturadas), ácidos grasos oleicos y linoleicos, así como ácidos grasos omega 3. Estas grasas intervienen en el control de los niveles de triglicéridos y colesterol del organismo, lo que les convierte en alimentos cardioprotectores.
Por otro lado, contienen antioxidantes (entre ellos, flavonoides, las vitaminas E y C) que son imprescindibles para combatir la acción de los radicales libres, sustancias responsables de algunas enfermedades degenerativas y del envejecimiento.
Asimismo, gracias a su contenido en vitaminas del grupo B, están indicadas para aliviar la fatiga, el estrés o el síndrome premenstrual. Las avellanas y las nueces son los frutos secos que muestran un mayor contenido en ácido fólico, seguidos de los piñones, los pistachos y las almendras.
En resumen, los frutos secos son alimentos con un elevado contenido energético, elevado aporte de fibra, bajo contenido de grasa saturada y un elevado aporte de grasa insaturada, fundamentalmente poliinsaturada en nueces y piñones, y monoinsaturada en almendras, avellanas y pistachos. Los frutos secos son también una excelente fuente de proteína vegetal, antioxidantes, vitaminas y numerosas sustancias bioactivas como los flavonoides. Además, su contenido mineral es superior al de otros alimentos ya que aportan al organismo magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro y oligoelementos, como el zinc y el selenio.
Todo esto hace que se consideren una excelente alternativa para ser consumidos como merienda ingerir ¼ de taza aprox 25 a 30g 2 a 5 veces por semana.
Sin duda podemos decir que los frutos secos  tienen un efecto cardiosaludable