lunes, marzo 03, 2014

DIETA ANTIANSIEDAD – ANTIESTRÉS

DIETA ANTIANSIEDAD – ANTIESTRÉS
Es común recurrir a la comida cuando estamos con ansiedad,  nerviosos  o estresados, esto es una mala solución por muchos motivos: una dieta rica en azúcar es perniciosa para la salud y, además, engorda. Por otra parte, los dulces aumentan la concentración de azúcar en la sangre, lo que, después del “subidón”, provoca decaimiento. Otra de las consecuencias es la proliferación de radicales libres, que se traduce en la oxidación de los tejidos. Incluso puede ser causa de cansancio y fatiga.
¿Sabías que?… Cuando a nuestro cuerpo se le exige una carga extra de energía por presiones en el trabajo por estrés emocional, el organismo agota las reservas de energía y, en consecuencia, las reservas de vitamina B, lo que nos vuelve vulnerables a padecer depresión, insomnio o irritabilidad.
Esos cambios de humor pueden estar asociados a la deficiencia de serotonina, La serotonina es un neurotransmisor (una substancia química que se encarga de transportar información de una neurona a otra) llamada también "hormona del placer", puesto que está implicada en procesos como la regulación del apetito, el deseo sexual, la angustia, la ansiedad, el miedo la ira,  la agresión, la temperatura corporal, y el humor.
La falta de serotonina en la sangre puede causar aumento de ansiedad y trastornos de depresión. Además, puede modificar las emociones y el estado de ánimo de las personas
¿Cómo podemos mantener unos niveles óptimos de serotonina en nuestro cerebro?
Garantizando un consumo adecuado de triptófano, la serotonina se sintetiza a partir de este aminoácido. Alimentos ricos en triptófano son, por ejemplo, plátano, las leguminosas, guisantes, el maíz, las carnes de aves, los lácteos, el tofu, el huevo y el chocolate, aunque en general los niveles de serotonina en el organismo dependen de los niveles de azúcar en la sangre, y éstos pueden aumentarse también consumiendo, por ejemplo, harinas, que tienen un alto contenido en azúcar y, por tanto, pueden sustituir la tristeza, la angustia y el nerviosismo por alegría, sedación y felicidad.
¿Qué hacer con el estrés y que alimentos nos pueden ayudar?
Las primeras sugerencias son: evitar el consumo de alimentos cuando estas molesto o apurado, saborear  cada bocado y masticar bien y varias veces, evita frituras  y consume alimentos de varios colores. Comer de forma equilibrada es fundamental para mantener en orden tu cuerpo y tu mente y evitar que el estrés afecte a tu estómago, tus defensas y tu sistema nervioso. De tus menús depende buena parte de tu estabilidad física y emocional.


Muchos son los  alimentos que nos brindan  energía y de optimismo, nos alivian el estrés cotidiano y pueden estar en nuestra mesa a diario.
Plátano: su alto contenido en potasio relaja el sistema neuromuscular favorece su funcionamiento y por sus hidratos de carbono, calma la ansiedad y alivia el estrés. Además, contiene triptófano, precursor de la serotonina que genera estados de bienestar.
Salmón: es un pescado rico en Omega 3, una sustancia enemiga del estrés, y nada mejor que una ración de salmón ahumado para liberar la tensión.
Frutos secos: su contenido en magnesio equilibra el sistema nervioso central, brinda grasas saludables y antioxidantes que mejoran las condiciones del  organismo.  Por ejemplo las Almendra: son saciantes, ricas en antioxidantes al masticarlas vas liberando la tensión acumulada. Lo aconsejable es comer ¼ taza (30 g).
Aguacate o Palta: es una fruta muy pulposa, que da sensación de saciedad y es cremosa. La puedes consumir en ensaladas,
Infusiones;  reducen el vaciamiento gástrico lo que da sensación de llenura, están asociadas con sensación de paz y tranquilidad el tilo, manzanilla, albahaca, lavanda y valeriana.
En conclusión la dieta antiestrés o antiansiedad consiste en evitar saltar comidas,  realizar meriendas o tentempiés, incluir infusiones, masticar lento e incluir alimentos altos en triptófano
Referencias Bibliográficas
Saavedra, J. (2013). Serotonina y ansiedad. Revista de Neuro-Psiquiatría, 59(3), 130-141.
Martínez, M. M. (2011). Propiedades del triptófano.