lunes, abril 29, 2013

Halitosis

¿Está la halitosis relacionada con tus hábitos alimentarios? 

Halitosis o “Mal aliento”: Es una afección que afecta a una gran parte de la población y se presenta de forma leve (aquel mal aliento que uno posee al levantase cada mañana) o de forma más severa (trastornos metabólicos, tumores pulmonares, etc.). Por la cantidad de colutorios y otros productos contra el mal aliento que se venden día a día en el mercado, se puede afirmar que la halitosis es un problema que preocupa a mucha gente. 

CAUSAS DE LA HALITOSIS 

Esta enfermedad puede ser provocada por la descomposición bacteriana de las partículas de los alimentos, células, sangre y saliva que se generan en la boca, como las proteínas y otros componentes químicos, se van descomponiendo  y se generan muchos compuestos volátiles sulfúricos (csvs).  Además una la salud bucal deficiente puede agravarlo. Otra causa de este mal aliento pueden ser: ulceración a causa de diabetes, herpes o trauma, complicaciones postoperatorias, cirugías orales, cánceres bucales, abscesos dentales, alimentos impactados, restauraciones inapropiadas de los dientes, uso de tabaco y dentaduras sucias, el consumo de alimentos con un alto grado de sulfuro como el ajo, cebolla, curries, etc. La halitosis es una enfermedad común en aquellas personas con xerostomía o boca seca crónica, que a la vez es la consecuencia del avance de los años o de la irradiación de la cabeza y la nuca que se utiliza para el tratamiento de diversos cánceres. 
Para diagnosticar la halitosis no puede hacerse solo con el sentido del olfato como pasaba tiempo atrás, además factores psicológicos como la paranoia o trastornos obsesivos puede distorsionar el sentido del olfato de la persona afectada con respecto a su olor bucal. Por ende para realizar dicho diagnóstico los médicos utilizan monitores de sulfuro, cromatografía gases, detectores de llama fotométrica, y espectrómetros de masa como instrumentos para determinar los niveles de las sustancias químicas involucradas con la halitosis. 
Sin embargo, es de gran ayuda un confidente, alguien cercano a nuestra cotidianidad (compañero/a afectivo, familiar o amigo), a quien de manera desinhibida se le pueda indagar sobre la calidad del aliento que exhalamos. El confidente es de suma importancia, gracias a que con él podemos tener más seguridad sobre los avances del tratamiento, así como poder establecer un método de evaluación que nos permita identificar las situaciones críticas para nuestro aliento (alimentos que pueden impactar, bebidas, hábitos, medicamentos, etc.). Sinceridad palabra clave. 

Para dar respuesta a nuestra interrogante ¿Está la halitosis relacionada con los hábitos alimentarios?  Tenemos que tener claro que los alimentos órgano-sulfurados como el ajo, la cebolla, el repollo y el brócoli, entre otros, y su manera de consumirlos (cantidad, frecuencia, preparación, horarios, etc.), pueden impactar el olor del aliento. Para aquellas personas que incorporan habitualmente en su dieta y gustan de éstos, se les recomienda evaluar en qué forma los afecta. Una persona de confianza puede acompañarlos en esta tarea. 
No todos los metabolismos son iguales, menos la vida social de las personas. En esta medida, entrar a descalificar los alimentos órgano-sulfurados como productores de halitosis, no es oportuno, máxime cuando sus propiedades son benéficas para la salud. Cada quien debe determinar si los consume y de qué manera. 
Incluso puede resultar que sean otros los alimentos que causen un mal olor en el aliento, por ejemplo, las bebidas alcohólicas puede impactar el olor del aliento. Ingerir licor con moderación, acompañado de agua, consumiendo alimentos con anterioridad o durante la ingesta, y con una buena higiene y salud oral, ayuda a neutralizar los malos olores de origen bucal. 

El olor proveniente de los pulmones, conocido como tufo, no es de origen bucal. Es resultado del proceso metabólico del alcohol. Su intensidad puede depender de la cantidad de licor ingerido así como del metabolismo de la persona. Cada persona debe evaluar la manera como lo afecta el consumo de alcohol. 
Existen otros hábitos relacionados con la calidad del aliento como es el tabaquismo y el consumo de café, con este último los hallazgos son controversiales ya que no producen el mal aliento en forma directa. 
Por otro lado, se ha identificado que durante la ovulación pueden presentarse cambios en el aliento de las mujeres. La halitosis que se puede manifestar en los días previos o durante la ovulación, el ciclo menstrual y el embarazo, puede estar relacionada con los cambios hormonales que ocurren en dichos periodos. El aumento de estrógeno, que puede generar una serie de respuestas bioquímicas en los tejidos bucales y que contribuyen con una mayor producción de compuestos sulfúricos volátiles malolientes. Esto se debe a que los tejidos bucales, cuando se renuevan, son aprovechados como alimento por las bacterias causantes de halitosis (anaerobias Gram negativas). 

Pautas para el tratamiento de la halitosis 

1. Higiene oral. Revise sus hábitos de higiene oral. 

Limpiar la cavidad bucal adecuadamente puede ser la solución de la halitosis, cuando el problema se origina por esta causa. Un buen aseo de la boca, incluyendo siempre la lengua, previene la proliferación de agentes bacterianos responsables de olores desagradables, enfermedades orales y extraorales, y hasta mejora el sentido del gusto. 

Lo recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida principal (desayuno, almuerzo y cena), o como mínimo dos veces (mañana y noche) cuando al medio día no sea posible. Hágalo sin afán, cepíllese bien con efecto barrido desde la encía hacia el diente. 

Usar el hilo dental y hacerse un cepillado interdental después de cada comida, o como mínimo dos veces al día, evita la formación de placa bacteriana. 

En caso de Prótesis removibles, es recomendable mantenerlas escrupulosamente limpias y evitar usarlas mientras se duerme. 

Los enjuagues bucales pueden ser un buen complemento de la higiene oral, siempre y cuando sus componentes sean efectivos en el control bacteriano. Los enjuagues que contienen alcohol pueden resultar adversos si resecan la boca. Los enjuagues deben usarse después de que la boca esté bien limpia. 
Visitar con regularidad al odontólogo, es fundamental para mantener una buena salud oral.  El odontólogo debe estar en capacidad de identificar las fuentes que pueden ocasionar mal aliento, o también puede hacer el diagnóstico o proponer el tratamiento apropiado en los casos de origen bucal. En el caso en que descubra que las causas son extraorales, lo remitirá al médico o especialista correspondiente. 

Para quienes consumen medicamentos que inciden en el aliento, como los antidepresivos, lo más adecuado es contrarrestar uno de los efectos secundarios que producen, como es la xerostomía, ingiriendo abundante líquido y estimulando la producción de saliva, pues es realmente importante evitar que la boca se seque. 
Algunas afecciones responden rápido a los tratamientos, favoreciendo la calidad del aliento. En estas ocasiones la halitosis sea clasifica como temporal o transitoria. Otras enfermedades de difícil tratamiento y que se prolongan en el tiempo, pueden ocasionar halitosis permanente o crónica. En este caso los remedios paliativos para el aliento son una alternativa. 

Recomendaciones generales 

1 Halitosis matutina El mal aliento que presenta casi toda persona al levantarse en las mañanas (halitosis temporal o transitoria), debe entenderse como el resultado de un proceso fisiológico común en el ser humano. Su impacto puede mitigarse limpiando adecuadamente la boca antes de ir a dormir. Para normalizar el aliento se recomienda enjuagar la boca con agua o tomar un jugo, desayunar y, posteriormente, limpiar adecuadamente la cavidad bucal. La limpieza de la boca sin desayunar ni ingerir alimento alguno, no garantiza una buena calidad del aliento. 

2 Sobre las dietas  Los ayunos prolongados pueden arrastrar consigo el mal aliento, aunque se practique una buena higiene bucal. Reducir los intervalos de las comidas puede contribuir a evitar la halitosis. Ingiera abundantes líquidos evite la sequedad en la boca. 

3 Sobre los enmascarantes  Muchos de los productos disponibles en el mercado, que se promocionan como efectivos para combatir el mal aliento, pero ojo,  no arrojan resultados diferentes al de enmascarar el mal olor. 

La goma de mascar o chicle es uno de los productos más utilizados para enmascarar el mal olor de la boca. Su beneficio para la halitosis no radica en sus propiedades odoríferas, pues el chicle es útil para estimular la producción de saliva, que es la que ayuda a oxigenar y limpiar la boca.  
Debemos entender la halitosis como una situación propia de la naturaleza humana, que en cualquier momento se puede presentar. Así como llega, también se puede ir. Aplique los tratamientos adecuados y dedíquese a vivir. 

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