¿Está la halitosis relacionada con tus hábitos alimentarios?
Halitosis
o “Mal aliento”: Es una afección que afecta a una gran parte de la
población y se presenta de forma leve (aquel mal aliento que uno posee
al levantase cada mañana) o de forma más severa (trastornos metabólicos,
tumores pulmonares, etc.). Por la cantidad de colutorios y otros
productos contra el mal aliento que se venden día a día en el mercado,
se puede afirmar que la halitosis es un problema que preocupa a mucha
gente.
CAUSAS DE LA HALITOSIS
Esta
enfermedad puede ser provocada por la descomposición bacteriana de las
partículas de los alimentos, células, sangre y saliva que se generan en
la boca, como las proteínas y otros componentes químicos, se van
descomponiendo y se generan muchos compuestos volátiles sulfúricos (csvs).
Además una la salud bucal deficiente puede agravarlo. Otra causa de
este mal aliento pueden ser: ulceración a causa de diabetes, herpes o
trauma, complicaciones postoperatorias, cirugías orales, cánceres
bucales, abscesos dentales, alimentos impactados, restauraciones
inapropiadas de los dientes, uso de tabaco y dentaduras sucias, el
consumo de alimentos con un alto grado de sulfuro como el ajo, cebolla, curries,
etc. La halitosis es una enfermedad común en aquellas personas con
xerostomía o boca seca crónica, que a la vez es la consecuencia del
avance de los años o de la irradiación de la cabeza y la nuca que se
utiliza para el tratamiento de diversos cánceres.
Para
diagnosticar la halitosis no puede hacerse solo con el sentido del
olfato como pasaba tiempo atrás, además factores psicológicos como la
paranoia o trastornos obsesivos puede distorsionar el sentido del olfato
de la persona afectada con respecto a su olor bucal. Por ende para
realizar dicho diagnóstico los médicos utilizan monitores de sulfuro,
cromatografía gases, detectores de llama fotométrica, y espectrómetros
de masa como instrumentos para determinar los niveles de las sustancias
químicas involucradas con la halitosis.
Sin
embargo, es de gran ayuda un confidente, alguien cercano a nuestra
cotidianidad (compañero/a afectivo, familiar o amigo), a quien de manera
desinhibida se le pueda indagar sobre la calidad del aliento que
exhalamos. El confidente es de suma importancia, gracias a que con él
podemos tener más seguridad sobre los avances del tratamiento, así como
poder establecer un método de evaluación que nos permita identificar las
situaciones críticas para nuestro aliento (alimentos que pueden
impactar, bebidas, hábitos, medicamentos, etc.). Sinceridad palabra
clave.
Para
dar respuesta a nuestra interrogante ¿Está la halitosis relacionada con
los hábitos alimentarios? Tenemos que tener claro que los alimentos
órgano-sulfurados como el ajo, la cebolla, el repollo y el brócoli,
entre otros, y su manera de consumirlos (cantidad, frecuencia,
preparación, horarios, etc.), pueden impactar el olor del aliento. Para
aquellas personas que incorporan habitualmente en su dieta y gustan de
éstos, se les recomienda evaluar en qué forma los afecta. Una persona de
confianza puede acompañarlos en esta tarea.
No
todos los metabolismos son iguales, menos la vida social de las
personas. En esta medida, entrar a descalificar los alimentos
órgano-sulfurados como productores de halitosis, no es oportuno, máxime
cuando sus propiedades son benéficas para la salud. Cada quien debe
determinar si los consume y de qué manera.
Incluso
puede resultar que sean otros los alimentos que causen un mal olor en
el aliento, por ejemplo, las bebidas alcohólicas puede impactar el olor
del aliento. Ingerir licor con moderación, acompañado de agua,
consumiendo alimentos con anterioridad o durante la ingesta, y con una
buena higiene y salud oral, ayuda a neutralizar los malos olores de
origen bucal.
El
olor proveniente de los pulmones, conocido como tufo, no es de origen
bucal. Es resultado del proceso metabólico del alcohol. Su intensidad
puede depender de la cantidad de licor ingerido así como del metabolismo
de la persona. Cada persona debe evaluar la manera como lo afecta el
consumo de alcohol.
Existen
otros hábitos relacionados con la calidad del aliento como es el
tabaquismo y el consumo de café, con este último los hallazgos son
controversiales ya que no producen el mal aliento en forma directa.
Por
otro lado, se ha identificado que durante la ovulación pueden
presentarse cambios en el aliento de las mujeres. La halitosis que se
puede manifestar en los días previos o durante la ovulación, el ciclo
menstrual y el embarazo, puede estar relacionada con los cambios
hormonales que ocurren en dichos periodos. El aumento de estrógeno, que
puede generar una serie de respuestas bioquímicas en los tejidos bucales
y que contribuyen con una mayor producción de compuestos sulfúricos
volátiles malolientes. Esto se debe a que los tejidos bucales, cuando se
renuevan, son aprovechados como alimento por las bacterias causantes de
halitosis (anaerobias Gram negativas).
Pautas para el tratamiento de la halitosis
1. Higiene oral. Revise sus hábitos de higiene oral.
Limpiar
la cavidad bucal adecuadamente puede ser la solución de la halitosis,
cuando el problema se origina por esta causa. Un buen aseo de la boca,
incluyendo siempre la lengua, previene la proliferación de agentes
bacterianos responsables de olores desagradables, enfermedades orales y extraorales, y hasta mejora el sentido del gusto.
Lo
recomendable es cepillarse los dientes después de cada comida principal
(desayuno, almuerzo y cena), o como mínimo dos veces (mañana y noche)
cuando al medio día no sea posible. Hágalo sin afán, cepíllese bien con
efecto barrido desde la encía hacia el diente.
Usar
el hilo dental y hacerse un cepillado interdental después de cada
comida, o como mínimo dos veces al día, evita la formación de placa
bacteriana.
En caso de Prótesis removibles, es recomendable mantenerlas escrupulosamente limpias y evitar usarlas mientras se duerme.
Los
enjuagues bucales pueden ser un buen complemento de la higiene oral,
siempre y cuando sus componentes sean efectivos en el control
bacteriano. Los enjuagues que contienen alcohol pueden resultar adversos
si resecan la boca. Los enjuagues deben usarse después de que la boca
esté bien limpia.
Visitar
con regularidad al odontólogo, es fundamental para mantener una buena
salud oral. El odontólogo debe estar en capacidad de identificar las
fuentes que pueden ocasionar mal aliento, o también puede hacer el
diagnóstico o proponer el tratamiento apropiado en los casos de origen
bucal. En el caso en que descubra que las causas son extraorales, lo remitirá al médico o especialista correspondiente.
Para
quienes consumen medicamentos que inciden en el aliento, como los
antidepresivos, lo más adecuado es contrarrestar uno de los efectos
secundarios que producen, como es la xerostomía, ingiriendo abundante
líquido y estimulando la producción de saliva, pues es realmente
importante evitar que la boca se seque.
Algunas
afecciones responden rápido a los tratamientos, favoreciendo la calidad
del aliento. En estas ocasiones la halitosis sea clasifica como
temporal o transitoria. Otras enfermedades de difícil tratamiento y que
se prolongan en el tiempo, pueden ocasionar halitosis permanente o
crónica. En este caso los remedios paliativos para el aliento son una
alternativa.
Recomendaciones generales
1
Halitosis matutina El mal aliento que presenta casi toda persona al
levantarse en las mañanas (halitosis temporal o transitoria), debe
entenderse como el resultado de un proceso fisiológico común en el ser
humano. Su impacto puede mitigarse limpiando adecuadamente la boca antes
de ir a dormir. Para normalizar el aliento se recomienda enjuagar la
boca con agua o tomar un jugo, desayunar y, posteriormente, limpiar
adecuadamente la cavidad bucal. La limpieza de la boca sin desayunar ni
ingerir alimento alguno, no garantiza una buena calidad del aliento.
2
Sobre las dietas Los ayunos prolongados pueden arrastrar consigo el
mal aliento, aunque se practique una buena higiene bucal. Reducir los
intervalos de las comidas puede contribuir a evitar la halitosis.
Ingiera abundantes líquidos evite la sequedad en la boca.
3 Sobre los enmascarantes
Muchos de los productos disponibles en el mercado, que se promocionan
como efectivos para combatir el mal aliento, pero ojo, no arrojan
resultados diferentes al de enmascarar el mal olor.
La
goma de mascar o chicle es uno de los productos más utilizados para
enmascarar el mal olor de la boca. Su beneficio para la halitosis no
radica en sus propiedades odoríferas, pues el chicle es útil para
estimular la producción de saliva, que es la que ayuda a oxigenar y
limpiar la boca.
Debemos
entender la halitosis como una situación propia de la naturaleza
humana, que en cualquier momento se puede presentar. Así como llega,
también se puede ir. Aplique los tratamientos adecuados y dedíquese a
vivir.
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